
Cuando Tilo supero la edad de leche, sus padres consideraron que ya tenía suficiente calcio para conocer los encantos y peligros procedentes del Reino del Azúcar. Maravillosas historias sobre sirenas con melenas de chocolate, caramelos envueltos en oro, ríos de mermelada de frambuesa, etc, iban poco a poco adquiriendo oscuros matices, mostrando su verdadera naturaleza ante los de su especie, los dientes. También enseñaron a Tilo documentos gráficos, el antiguo álbum familiar mostraba casos espantosos, como la última foto tomada a su tatarabuelo conocido mundialdientemente por: Bernardo Colmillo Terror de Solomillos, pese a su descriptivo nombre no pudo ganar la batalla contra la innombrable, la mismísima Caries tras pasar unas vacaciones en Suiza...Con el paso de los días, el pequeño Tilo no paraba de engordar con su imaginación la recién descubierta caja de Pandora azucarada, hasta que un día decidió gastar hasta el último centavo que su madre le había dado para comprar jabón fluorado en la tienda de golosinas. Efectivamente, tras picar se picó... No ha habido manera de separarle de su máquina de chicles, actualmente está en tratamiento con el Dr.Calcium.