Había una vez, como tantas otras unas, pero en este caso, mi vez. En la que vaya por donde, broté de una barriga dividida en dos como las rojas y aterciopeladas cortinas de un teatro de variedades, el espectáculo debió ser dantesco, casi muero asfixiada entre gritos que parecían abucheos, substancias extrañas lanzadas por un público nervioso y aplausos , si, aplausos, pero en el culo…Sobreviví, llegué tambaleándome al puesto de rifas y en la tómbola de los nombres me tocó el de Sandra.
El resto, es una suma.
¿Dónde está la barba para mesársela cuando una lo necesita? Me contentaré con tirarme del resto de los pelos. Pero qué nivel de adorabilidad, ¡por todos los sesos del mundo!
¿Dónde está la barba para mesársela cuando una lo necesita? Me contentaré con tirarme del resto de los pelos. Pero qué nivel de adorabilidad, ¡por todos los sesos del mundo!
ResponderEliminarAlucinantísimos tus seres!!! Amor puro!!!!
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